Una derrota me afectaba mucho y me desanimaba. Lo mismo sucedía en el ambito general

Los ajedrecistas estamos acostumbrados a ver artículos acerca de los beneficios del ajedrez, pero muchas personas pensarán que son tan solo teorías y no son ciertas. Pues bien, con el objetivo de demostrar que todas ellas son ciertas, he querido hacer un artículo bastante personal en el cual poder mostrar todo lo que el ajedrez me ha aportado en mi vida personal. Así, todas las personas, sean ajedrecistas o no, podrán ver como realmente el ajedrez tiene beneficios en la vida y nos ayudará a tomar mejores decisiones.




“El ajedrez me ha ayudado mucho en mi vida personal”

Antes de empezar con el artículo decir que lo he dividido en secciones y deciros también que espero sinceramente que, mediante este escrito, logré convencer a todas las personas de que el ajedrez es muy beneficioso para la vida.

Concentración

Pienso sinceramente que la concentración es uno de los puntos que más ha cambiado en mi vida. De pequeño solía moverme bastante y ser bastante inquieto, pero gracias al ajedrez he sabido controlar mis nervios y mejorar mi concentración en aquello en lo que esté trabajando. Además, me ha ayudado mucho en mis estudios puesto que el ajedrez me ha enseñado a estar concentrado en algo durante un largo periodo de tiempo sin sufrir distracciones.

Gestión de la derrota

El cambio que ha hecho el ajedrez en mi gestión de la derrota o los fracasos ha sido muy importante. Al empezar a jugar, una derrota me afectaba mucho y me desanimaba. Lo mismo sucedía en el ambito general (fuera del ajedrez) puesto que al llevarme un disgusto me afectaba mucho. En cambio, gracias al ajedrez, he sabido mejorar mucho mi gestión de la derrota y sobre todo he aprendido a sobreponerme en todos los casos y a seguir luchando. Si algo te enseña el ajedrez es a aprender de tus errores y no volver a repetirlos.

Imaginación y creatividad

Durante las partidas de ajedrez, debemos pensar en las diferentes maneras de ganar a nuestro rival. Muchas veces, para encontrar estas jugadas debemos recurrir a la imaginación y a la creatividad, es decir, no considerar solo las jugadas “normales” e intentar encontrar jugadas brillantes. Esto trasladado a la vida real se traduce en más imaginación y más recursos para solucionar problemas. Personalmente, me ha ayudado a buscar soluciones alternativas en momentos de bloqueo donde parecía que no había más soluciones.

Confianza en uno mismo

Desde la primera jugada, un ajedrecista ha de decidir qué jugada hacer y ha de estar lo más seguro posible. Si confiamos en nosotros mismos, realizaremos mejores jugadas, tanto en el tablero como en la vida real.

Memoria y resistencia mental

Desde mis inicios como ajedrecista, vi que a mayor cantidad de partidas jugadas, mayor iba siendo mi nivel puesto que poco a poco iba detectando patrones en las posiciones. Esto vino dado por la memoria, cualidad que se desarrolla ampliamente con el paso del tiempo puesto que poco a poco vamos recordando más y más posiciones hasta tener un amplio abanico de posibilidades. 

Relacionado con este tema, viene la resistencia mental, una de las características más importantes en un ajedrecista puesto que cada partida supone un gran desgasto mental, para lo que debemos estar bien preparados. Personalmente he de decir que el ajedrez me ha enseñado a mantener la concentración en momentos de tensión y a no sucumbir ante la presión.

Espero que os haya gustado el artículo y me gustaría que aportaseis una característica que creéis que habéis mejorado gracias al ajedrez.

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