lunes, 22 de noviembre de 2010

El Turco Un jaque a la suspicacia.



Se presentó en el Centro Cultural Universitario a "El Turco Kempelen", especie de replica del robot ajedrecista del siglo XVIII, como parte de los festejos del centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México  El público mexicano jugó y conoció al famoso autómata.


En la carpa instalada en el estacionamiento tres del centro cultural se presentaron las tres versiones de El Turco: una reproducción mecanizada del original, un autómata robotizado y una representación holográfica.
La réplica de Kempelen,  es obra de Pedro Zubizarreta, quien diseñó los muebles, mecanismos, vestuario y caracterización, fue manejado a distancia por el ingeniero Martín Flores.

La imitación del robot  fue fabricada por alumnos de la carrera de Ingeniería Biorobótica de la UNAM, con fibra de vidrio e implantes de cabello humano.




La historia del Turco.  

Un jaque a la suspicacia.

El turco ajedrecista fue creado por el barón Wolfgang von Kempelen, quien en 1769 mostró al mundo su máquina con capacidad para pensar y jugar ajedrez con un humano. El antiguo robot fue creado con un maniquí de rostro bronceado, barba, cejas y ojos azules, vestido con túnica y turbante, sentado sobre una cabina de madera de más de un metro de largo, 60 centímetros de profundidad y 90 de alto.

Con el fin de entretener a la Emperatriz María Teresa de Austria, el Barón Húngaro Wolfgang Von Kempelen dedico mucho tiempo a la construcción en 1769, del mas falso de los autómatas al Turco, que por cierto hizo famoso a su inventor, como en un cuento de Poe, la celebridad del Turco opaco a su creador y deslució sus demás inventos. Hizo su presentación oficial en el palacio de Schönbrunn en 1770. Kempelen dirigió unas palabras a la corte, refiriéndose a su engendro, y permitió a los espectadores que lo inspeccionaran. Tras lo cual anunció que el Turco estaba dispuesto a escuchar un desafío

.A Kempelen la popularidad del Turco lo abrumo. él prefería dedicarse a sus otras máquinas, especialmente a las que recreaban el habla. Pero en 1781, el emperador José II le ordenó rearmar al Turco y trasladarlo a Viena para una visita oficial del Gran Duque Pablo de Rusia.Tan exitosa resultó esta exhibición, para malestar de Kempelen, que el Gran Duque sugirió una gira europea, a lo que su inventor consintió a pesar de sus pesares. El autómata –informaba Kempelen– tendría las piezas blancas, es decir, la salida. El primero en jugar fue el conde austríaco Ludwig von Cobenzl que como todos los otros desafiantes del día, terminó rápidamente derrotado.

Se trataba del torso de un maniquí de madera, de tamaño natural, con un abrigo y pipa. Su apariencia oriental se debía a un turbante en su cabeza. Su brazo y permitìa jugar ajedrez. Este robot jugaba tan bien ajedrez que pudo vencer personajes como Benjamin Franklin, en Francia cuando fue embajador en este paìs de los Estados Unidos, a Napoleón Bonaparte, al duque ruso Pavel, a Federico II de Prusia y a Catalina de Rusia.

Se hizo muy famoso en Europa y Estados Unidos. Ante los incrédulos, el dueño de la máquina abría el gabinete para mostrar la maquinaria en su interior. ¡Nada por aquí , nada por allà!  El autómata se presentó ante la corte en Versalles y luego en París, enfrentando a diversos jugadores de variado nivel. Jugó también en el Café de la Régence, punto de reunión de los mejores ajedrecistas de Francia y de Europa; y en la Academia de Ciencias perdió con François André Danican Philidor .

En Londres se exhibió casi un año , después viajo a Leipzig y a varias ciudades europeas. En Amsterdam Federico el Grande pagó una fortuna a Kempelen, sólo a cambio del secreto de su funcionamiento y la verdad lo desilusionó. El robot era en realidad una caja donde se escondía un ajedrecista profesional, que era el que manipulaba el autómata. Para que no se descubriera lo obvio, el robot tenía un intrincado mecanismo y un juego de espejos en la parte inferior que permitía que una persona pudiera esconderse, y que se pudiera abrir el gabinete, mostrando su interior mecánico, sin problemas.

Esta invención causo la admiración en las ciudades de Europa donde se presento El engaño fue notable, los curiosos se iban con la fuerte creencia de haber visto un instrumento mecánico capas de derrotar al más hábil. El que quería jugar con el Turco se sentaba delante del tablero y realizaba su jugada; de forma parsimoniosa el autómata estiraba su brazo izquierdo, tomaba una pieza y realizaba un movimiento sobre el tablero; incluso cuando amenazaba al rey contrario pronunciaba la palabra jaque y movía la cabeza para adelante como saludando, si el adversario realizaba alguna jugada antirreglamentaria, el Turco golpeaba su brazo izquierdo sobre la mesa en señal de protesta.

Se menciona que el primero en entrar a las entrañas del Turco fue un joven oficial polaco y muy buen jugador: Worowsky, que había perdido las dos piernas en una refriega y que por ello se camuflaba perfectamente en el interior de la máquina, tambien se sabe los nombres de los ajedrecistas pequeños de estatura, que se prestaron al ardí, elos fueron: el austriaco Jean Allgair quien derroto Napoleón y el inglés Lewis.

Wilhelm von Kempelen, era consejero de la corte imperial. Este  hombre, nació en 1734, era ingeniero y también inventor e historiador. Fue también un destacado dramaturgo. Como ingeniero realizó obras enormes, por ejemplo, un puente sobre el Danubio, unos trabajos de ingeniería en el palacio de Helbrun e inventó, una máquina parlante, prototipos de miembros humanos artificiales, una máquina de escribir para ciegos, una máquina parlante (hecha de fuelles y gaitas)

A la muerte de Kempelen uno de los hijos heredó el autómata y se lo vendió a Leonard Nepomuk Maelzel, de profesion musico, inventor del metrónomo moderno y de varios extraños aparatos, uno de ellos llamado Panharmonikon, un mecanismo capaz de reproducir el sonido de toda una compañía de instrumentos de viento. quien debido a su amistad con Beethoven (Leonard, fabricó una trompetilla para el oído del compositor, ya parcialmente sordo) pudo agregarle una cajita de música al Turco, que el genial músico compuso con este fin.

Beethoven compuso tambien una canción aparentemente espontánea basado en el "ta ta ta" del metrónomo o cronometro de Mälzel. Esta tonada intrascendente pasó a formar parte del segundo movimiento de la Octava Sinfonía, en la que Beethoven estaba trabajando en ese momento. La melodía cuenta con un acompañamiento acompasado que sugiere del cronómetro.

De este periodo fue en encuentro del Turco con Napoleón Bonaparte, que perdió en 24 movimientos y parece que incluso quiso hacer trampa. Pero la máquina protestó, golpeando el brazo izquierdo contra la mesa.

Gira del Turco por Norteamérica, se cuenta que Maelzel contrato a Schlumberger, gran jugador de ajedrez, pero había un problema: era gordo. En 1827 de gira en Baltimore el Turco finalizó su exhibición y trasladado a un sitio discreto para que Schlumberger pudiera salir de la caja; el jugador quiso salir, pero con tanta mala suerte que se quedó atrapado adentro del Turco y empezó a gritar en demanda de auxilio, cuando la ayuda llegó se descubrió el secreto del Turco.

No sólo la gente dejó de asistir a las veladas de ajedrez mecánico; sino que aparecieron gritos hostiles, la gente desengañada atacó a piedrazos a Maelzel e incluso al propio autómata, apareció en primera plana del Baltimore Gazette como un estafador. Edgar Allan Poe escribió un artículo llamado "El jugador de ajedrez de Maelzel" Por cierto Allan Poe no tenia en gran estima al ajedrez.

Edgar Allan Poe, gran escritor calificaba al ajedrez como una frivolidad, no lo calficaba de profundo, incluso razonaba que los buenos jugadores de las damas o del whist, podían generalizar las facultades analíticas que desarrollaban en estos juegos a otras empresas humanas e intelectuales y que en los jugadores de ajedrez; esto no ocurría. Debatía que en el ajedrez vencía el más concentrado, no el más perspicaz y que el juego de las damas era, en cambio, puro razonamiento analítico y deductivo. Afirmaba que mejor jugador de ajedrez del mundo no podía llegar a otra cosa que ser simplemente el mejor jugador de ajedrez.

En su escrito: El jugador de ajedrez de Maelzel, allí Poe supuso que si se construía una máquina capaz de ganar una partida, se podría también construir una máquina que les ganara a todas. La informática ha venido a demostrar por el momento el error en el que cayó Poe, ya que las computadoras ganan y pierden partidas. Porque el ajedrez es mas complicado de lo que Poe pensó.

Poe, como Dupin su celebre detective muestra sus habilidades para observar y determinar los elementos dignos de suspicacia en el misterio del Turco, y sitiarlos y llegado a la solución: Dentro de "El Turco" forzosamente se escondíe un hombre.Aunque Poe no fue el primero que resolvió el misterio, la artimaña.
La posibilidad de que dentro de "El Turco" se escondiera un hombre ya había sido propuesta, por el londinense Robert Willis

El Turco continuando su gira, visita la habana, pero no pudo seguir porque el pobre Schlumberger contrajo la fiebre amarilla y se murió despues de su regreso de Cuba ¿y como termino sus días este músico e inventor venido a menos, pues en un viaje mas de gira: pobre y arruinado, murió en el camarote del barco que lo trasladaba a Filadelfia. lo encontraron muerto tirado en la litera, y en el mar depositaron su cuerpo.

Su creador respecto al Turco menciono que era "un mecanismo muy ordinario, una bagatela cuyos efectos parecían tan maravillosos sólo por el atrevimiento de su concepción, y la afortunada elección de los métodos adoptados para promover la ilusión y así fue por treinta años, y así es aun hoy nos sigue intrigando e ilusionando. En 1839, el doctor John Kearsley Mitchell, médico personal de Poe compró al autómata, y lo donó al Museo Chino de Filadelfia. ¿Donde se puede ver al Turco?...

También tuvo un final trágico, pereció en las llamas, al incendiarse el Museo Chino de Filadelfia, donde se suponía viviría un largo y merecido retiro, después de treinta años de aventuras. Hoy reaparecio en la UNAM .

Napoleón Bonaparte- El Turco 18091.e4, e52. Df3, Cc63. Ac4,La dama pronto se verá perseguida por las piezas menores negras.3. ..., Cf64. Ce2, Ac55. a3, d66. 0-0, Ag47. Dd3, Ch5!?8. h3, Ae29. De2, Cf410.De1?, Cd4

El Ajedrecista fue otro autómata construido en 1912 por Leonardo Torres Quevedo  El ajedrecista hizo su debut durante la Feria de París de 1914 generando gran expectación en aquellos tiempos y hubo una extensa primera mención en la Scientific American como "Torres y Su Extraordinario Dispositivo Automático" el 6 de noviembre de 1915.

Utilizando electroimanes bajo el tablero de ajedrez jugaba automáticamente- hasta el final con un rey una torre contra un rey desde cualquier posición sin ninguna intervención humana.

Recopilación de datos

Dr. Gabriel Capó Vidal

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