Déjà vu López Michelone atado al pasado.

Antes de inciar este articulo, se recomienda leer, esta nota de Michelone http://www.proceso.com.mx/?p=282119

Al escribir periódicamente en un medio sobre el ajedrez, seguramente por un momento, se agota el tema y quizá sea la causa de que se vuelva a viejas imágenes, porque los contenidos se terminan, y las ideas, parece que se acaban. Por ello creo que Michelone vuelve a sus argumentos del pasado, ya superados, a su testimonio trillado y a su monomanía de: no se otorguen avales a los niños, en una versión ligthe en la revista Proceso.

Yo recuerdo aquellos años de lucha, en contra del parecer de una federación de ajedrez, que esgrimía reflexiones similares a los de López Michelone y negaba los avales a los jóvenes ajedrecistas. Lo cual motivo la integración de la ANPA. Esta batalla la ganamos en el año 2002. Desde entonces nuestros hijos pueden participar con aval, en los eventos internacionales, con el beneplácito de la Federación.

Después de haber logrado los avales como ANPA , yo recuerdo haberle leído de Michelone, año con año, los mismos y retrógrados argumentos en contra de dar los avales a los jóvenes y que hoy de forma disfrazada vuelve a postular. Su disgusto aún no termina, por los permisos que se otorgan, desde ese entonces a los niños ajedrecistas, para acudir a citas internacionales. He aquí sus explicaciones pasadas, que poco se diferencian a las de ahora:

"Una Federación no tiene la obligación de tener entrenadores, ni de dar instrucción a los ajedrecistas, éstos se hacen solos”

... yo agregaría, olvidarnos de participar en toda justa internacional sólo porque se puede o porque los padres tienen el dinero para mandara sus retoños a los confines del mundo”. Revaloremos estos viajes como premios al esfuerzo, y dense solamente a los jugadores que se ganen su lugar.


Sin tener el nivel enviarlos a competencias internacionales es un craso error que lo único que puede provocar es que el niño pierda interés por el juego. A mí me parece que todos estos juveniles e infantiles primero deben demostrar su nivel casero y posibilidades.


… “Pero el fogueo al cual supuestamente fueron, dejó mucho que desear si consideramos que la disparidad de niveles no significa fogueo alguno”

También recuerdo de antaño mí replica a Michelone:

Quienes representan oficialmente a México, en los certámenes internacionales son los Campeones Nacionales en cada categoría como un premio y recompensa a su esfuerzo. De esta manera se cumple con  premiar al mejor... a la calidad.


El mundial juvenil, es una justa abierta, contemplándose por parte de la FIDE la representación “Open” (chicos avalados que pagan sus gastos) Todos los países envían a sus ajedrecistas a competir, con el fin de que los mas destacados puedan expresarse dentro del tablero de acuerdo a sus conocimientos, siendo trascendental esta experiencia (fogueo)  Pero también todas las naciones, envían jugadores extras.


Para estos chicos avalados;  un patrón a seguir, son los logros de sus compatriotas. A Todos beneficia su participaron en eventos fuera del país. Todos aprovechan esta práctica. Puede entonces estar presentes en el evento, no únicamente el primer lugar de un selectivo, sino también los siguientes lugares de la tabla, es decir: el primero, el segundo, el tercer lugar, etc. con el aval de la federación y eso lo sabe Michelone, pero intenta confundir. Quienes compiten con un aval, no son los representantes oficiales.


Los Campeones Nacionales son quienes representan a México dentro de la justa mundial, sin embargo enviar sólo a los buenos resultados deportivos, limita a los demás, disuade su avance personal y crea resentimientos entre los compañeros ajedrecistas. Finalmente únicamente puede alimentar un circulo de desánimo entre los ajedrecistas, el no poder ellos asistir a competiciones internacionales.


Nadie nos ha mentido sobre el nivel ajedrecístico de nuestros hijos. Los padres hacemos nuestra parte dentro de la evolución del ajedrez infantil nacional, al sufragar el precio del poco o mucho entrenamiento anual que nuestros hijos reciben dentro del ajedrez. La FIDE es quien decreta, quienes pueden tomar parte en torneos internacionales, y esta institución acepta más jugadores infantiles y juveniles denominados: jugadores abiertos. Por otra parte el fogueó, se adquiere así, dentro de la diferencia, la variedad y dentro la dificultad.


El joven avalado, y en el supuesto caso que fuese engañado a causa de la vanidad. “Creído de sí mismo” por culpa de sus padres, según el punto de vista de Manuel López y con la idea de: “Tú eres el mejor, el rey del tablero” Su experiencia en la justa le demostrara, que no es así, que existen quienes saben más. Esta experiencia lo ubicara, le indicará que deberá estudiar más. Los jóvenes no se abaten, no se achican, no se apocan por una o mas derrotas. Intentaran al regresar a su país, perfeccionarse. Que no se preocupe Michelone ellos; no se frustran, son lo bastante inteligentes.


Los padres advertimos la naturaleza de estas justas internacionales, su fuerza y la superioridad de los contrincantes; de otros países, muchos de ellos se acompañan de instructores, o analistas entendidos. Pero quienes dejen el ajedrez no lo harán desanimados, por una derrota en un mundial o por una mala actuación, esta no malogra a nadie.


Los padres también diferenciamos y contrastamos dos opiniones una; la del instructor de la selección juvenil rusa desde 1998 Sergey Yanofsky, “Si el número de representantes fuera fijo, enviaríamos solamente el mejor para los propósitos deportivos. Pero es una buena idea dejar a otros también ganar experiencia. Produce buenos cambios psicológicos. Después de tal experiencia, estudian ajedrez más seriamente" y la otra la de Michelone sobre la frustración; el trauma, el daño a la salud mental, que producirá en nuestros hijos, su participación en un torneo internacional. Nos quedamos con la de Sergey que suponemos en ANPA, sabe más sobre el tema.

Quiero pensar que a Michelone, nadie lo obligo a jugar ajedrez en su pubertad, que sus padres, no fueron el ogro, que lo empujaban a ser Campeón. Sino como el caso de los ajedrecistas infantiles de hoy, fue él quien escogió al ajedrez, y luchó en el tablero, por consolidar el éxito.

Si los padres envían a sus hijos a estas justas, es con el consentimiento, de  sus vástagos y de la FIDE. Los niños participan en un mundial, después de haber jugado en diferentes torneos de la federación. Quien gana un selectivo automáticamente, es el titular y tiene los gastos pagados al estranjero. Los otros lugares hasta el sexto, son avalados y sus padres, pagan los gastos.
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¿Porqué menciono arriba que de forma ligthe, disfrazada Michelone vuelve a su viejo argumento? Por una razón me asombra que Michelone mienta al afirmar. “La Federación Nacional no envía a sus mejores exponentes y por ende, va una pléyade de chamaquitos entusiastas, pero sin la preparación adecuada...”

El físico López falta a la verdad. Desde hace casi ocho años van a los mundiales y a los eventos internacionales por categorías solamente, los primeros lugares y los avalados que son los siguientes lugares, hasta el sexto. Esto sin duda lo sabe Michelone, quizá su costumbre de escribir a vuela pluma y su fijación al pasado, le dicte sus palabras. Su refrito de hoy, es un Déja vu

Hay un dejo de sinsabor; cuándo años atras, López señalaba: ¡”En nuestros tiempos no era así, no viajaban tantos” Es indudable que nuestro entorno y la experiencias en nuestra época infantil y juvenil nos marca y Michelone lo confirma hoy, al escribir en Proceso: “Yo me acuerdo que en esos tiempos, al aficionarme al ajedrez y empezar a estudiar, simplemente lo hacía solo. Estudié muchos libros solo; fui a torneos y mis mejores amigos los hice quizás en ese ambiente.

ANPA rompió el circulo vicioso de una federación; de no dar avales, de su andar en la involución, de las trabas a los ajedrecistas. Hoy existen trebejistas jóvenes, que prodigan sus conocimientos. Hoy un niño, un adolescente a quien llama el ajedrez, puede acompañarse y asesorarse, de un ser inteligente, de un joven con conocimientos y aprender de él. ¡Algo hemos logrado! Aunque si hay un reproche a la Federación, que preside Raúl Hernández, la ausencia de un Entrenador Nacional.

En el ayer, hace muchos a años, poca gente entrenaba a los ajedrecistas. Michelone que yo sepa no entrena a nadie. Que yo sepa, él recibíó por un tiempo clases de Juan Carlos, supongo para ser mejor y contradecir aquello de los ajedrecistas se hacen solos. Hoy algunos de los ajedrecistas infantiles que defendimos y apoyamos como Asociación Nacional de Padres de Ajedrecistas, para que se les otorgaran los avales, son buenos jugadores, buenos entrenadores e imparten conocimiento. Algunos han hecho campeones a otros. Al enseñar también trascienden.

La pregunta de ayer, es la misma de hoy ¿Por qué le inquieta a Michelone, lo mismo que ayer, que los mejores niños y jóvenes que tenemos en nuestro ajedrez, asistan a las justas internacionales, cumpliendo con las normas dispuestas por la FIDE?  Hoy él menciona: "muchos de esos niños y jovencitos han ido a esos torneos patrocinados por sus padres porque, no cabe duda, tener un hijo que competirá en el extranjero es algo que debe enorgullecernos como padres, y a aquí falsifica: "aunque la realidad sea diferente: puede ir a jugar quien pueda pagarse el viaje. Va una pléyade de chamaquitos entusiastas, pero sin la preparación adecuada. Y entonces enfrentan a jugadores que sí juegan bien, que entrenan cotidianamente, que se dedican seriamente al ajedrez" ¡No es así,  no van quienes se pagan el viaje. Avalados solamente asisten los competidores, de un selectivo, los que logran  entre el segundo lugar, al sexto! ¿Habrá que repetirlo hasta el cansancio? Ahora si él considera que estos niños y jovenes, no tienen la preparación adecuada, eso es harina de otro costal.

La única respuesta, que encuentro a esta forma de pensar, es que se debe a un anclaje mental, en los días de antaño, una fijación a los tiempos idos y que se añoran. Una antigua frase de López lo confirma: ¡En mis tiempos no era así! Casi lo oigo decir: ¡El ayer era un hermoso y magico lugar!
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Michelone es una de las voces, que siempre repite: no se den avales y envíense al mundial por equipos, únicamente a los mejores rating del país. Negando así la posibilidad, de que los jovenes puedan lograr un lugar en un selectivo y contender en un mundial. Quizá el único en el mundo en afirmar: los ajedrecistas se hacen solos.
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Sé que podemos aprender de los libros, con los básicos conocimientos de lectura; pero no es enriquecedor, amén de la confusión que nos crearemos, al no tener un plan. Sin una guía perderemos mucho tiempo.  Los niños requieren de respuestas afectivas, que llenen su necesidad de relación.  Sí el conocimiento es vivido por el sujeto, lo enriquece y así obtiene saber de las personas y del mundo a través de la práctica y de la experiencia. Estas son el fundamento mismo de la educación y si esta noción la analizamos y la referimos a los marcos lógicos adecuados, entonces pasara a formar parte de nuestro pensamiento científico, como en el caso de muchas de las ciencias y del ajedrez tambien. Gracias al mentor es que no tenemos que inventar la rueda otra vez, ni el foco.

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Lo otro: la aseveración de que los ajedrecistas se hace solos, la fanatica frase de Manuel López Michelone; es puro narcisismo, el polo opuesto a la objetividad, la razón y el amor. La frase “El ajedrecista se hace solo” es un salto atrás, es un grado de narcisismo no compatible con la cooperación social. El humano tiene que relacionarse con otros para encontrar la forma de sustituir las raíces que la naturaleza le concedió a los demás animales, el instinto. El hombre tiene la necesidad emocional, debido a una larga infancia,  de estar relacionado con otros humanos; para aprender, para convivir, para defenderse, para jugar, para educarse, para obtener placer, para trasmitir conocimiento. Encontrar una forma productiva de vivir.
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No siento ningún remordimiento en decirle a Michelone, que los chicos, que ocupen los siguientes lugares, después del Campeón de un selectivo, seguirán yendo a los torneos internacionales. ¡Tiene López que romper con el pasado y aceptar el presente¡ ¡Los chicos de hoy, no estudian sólos, no practican sólos, no se forjan sólos, se relacionan, con aquella camada de ajedrecistas, que desde su edad temprana defendimos! ¡Los tiempos (y no todo lo que quisiéramos) han cambiado para bien!

Estoy de acuerdo con él, cuando menciona que en una partida de ajedrez los niños y jóvenes, pueden admirar el gran arte que es el ajedrez. Que una partida les puede hacer felices, al mirar una combinación magistral, tanto si pierden, como si ganan, porque esto es parte del aprendizaje. Si esto se logra, el ajedrez podrá estar presente en la vida de todos los que aman el juego, con sus grandes jugadores, con sus hazañas memorables dentro y fuera del tablero.


La savia de la rana.

El físico López
y sus saltos quánticos

 

¿Los ajedrecistas se hacen sólos? http://quienesjugaronajedrez.blogspot.com/2008/03/los-ajedrecistas-se-hacen-solos.html