Carlos Torre No recuerdo que un campeón faltara a la premiación

Durante la premiación de los participantes en la categoría Magistral, quien fungió como locutor, menciono uno a uno los nombres de los invitados a la celebración, cómodamente instalados en el foro de teatro. Al final, toco el turno de nombrar a Don Alejandro Prevé quien se encontraba como un espectador más dentro del teatro. 

Se escucho un atemperado aplauso. Fue entonces que me puse de pie, y aplaudiendo invite a todos los presentes a hacer lo mismo. ¡El aplauso de pie, entonces se torno enérgico, lleno de emoción y prolongado! Por las mejillas de  Alejandro corrieron las lagrimas e íntimamente emocionado agradeció el gesto de los presentes.  

Logré un reconocimiento acorde a la labor magnifica de Alejandro por convertir a la justa ajedrecística en memoria del Gran Maestro Carlos Torre Repetto, en el mejor torneo de nuestra América.

En lo personal me gustaría que siempre que Preve este presente en estas ceremonias; el aplauso fuese intenso, de pie, en agradecimiento a su inmensa labor. Reconociendo al buen hombre, que ha dado todo por el ajedrez.

Descanse en paz.

El buen decir del  Sr. Alberto Camara Patrón, influyo en el buen animo de los presentes en esta ceremonia. 

El prietito en el arroz fue la impuntualidad de algunos de los jugadores. Inusual que el campeón no se presentará a la premiación, sino cuando esta ya había terminado, por cobrar su premio. Una descortesía del cubano Fidel Corrales, para con  los organizadores del evento.

Desde el año de 1996 no recuerdo que un campeón faltara a la premiación